Signos de puntuación en español

Signos de puntuación en español

Los signos de puntuación son unos de los componentes más importantes y, a menudo, más frecuentemente infravalorados y olvidados de la expresión escrita. Si no se hace una correcta utilización de las reglas de puntuación, el idioma escrito puede volverse poco inteligible. Por lo tanto, vamos a dedicar unas líneas a refrescar conceptos sobre los signos de puntuación del español.

¿Qué son los signos de puntuación y para qué sirven?

Las reglas ortográficas de nuestro idioma incluyen un correcto empleo de los signos ortográficos, que se subdividen en signos de puntuación y signos auxiliares; con ellos se delimitan los párrafos y las oraciones, se determina el orden jerárquico de las preposiciones y se estructuran las ideas principales de un texto.

¿Cuáles son los signos de puntuación en español y cuántos hay?

El punto sirve para indicar una pausa en el texto, preferentemente larga, y que marca el final de una oración. Al separar dos frases mediante un punto, normalmente estaremos dando pie a un cambio en el contenido de lo que se está escribiendo.

El punto y seguido separa dos enunciados en el mismo párrafo, de modo que la siguiente frase comienza justo a continuación y en el mismo renglón que la anterior, y su contenido suele guardar una ligera relación con la frase precedente.

Hace días estuve en Barcelona. El año pasado no se podía viajar por España.

El punto y aparte separa dos párrafos distintos y, por tanto, la siguiente frase comienza en la siguiente línea. Su empleo da pie a desarrollar un contenido distinto al previo.

Dentro de un mes viajaré a tu ciudad y me gustaría que nos viésemos.

Por cierto, ¿qué tal está tu padre?

El punto final se utiliza para concluir un texto, después del cual ya no se escribe nada más.

Utilizamos la coma para hacer una breve pausa en la oración, con la intención de continuar desarrollando la misma idea, pero separándola de otra idea parecida o con la que tiene relación. También se emplea para organizar sintácticamente la oración y la siguiente frase se inicia siempre en minúscula (salvo que la primera palabra tenga que empezar en mayúscula por su propia naturaleza).

Además, se usa en:

  • Enumeraciones. Algunos de los mejores delanteros de España fueron Raúl, Santillana, Villa y Butragueño; Múnich, Berlín, Colonia, Frankfurt… son algunas de las ciudades de Alemania que he visitado.
  • Sintagmas con el mismo valor gramatical. Rodrigo es colombiano, Marta es ecuatoriana, Ricardo es venezolano y Beatriz es argentina.
  • Sustantivos vocativos. Marta, ven conmigo; dime qué opinas, Rodrigo; ¿podríamos quedar, Beatriz, este domingo?

El punto y coma se utiliza para señalar una pausa mayor que la coma, pero menor que el punto. La primera palabra tras un punto y coma empieza siempre en minúscula, salvo que dicha palabra tenga que empezar en mayúscula por su propia naturaleza.

 

  • Se usan cuando ya hay comas en la enumeración: Rodrigo es colombiano; Marta, ecuatoriana; Ricardo, venezolano; Beatriz, argentina.
  • Preceden a conjunciones adversativas: todos fueron grandes delanteros; sin embargo, solo Villa ganó títulos con España.
  • Separan oraciones relacionadas: si quieres descansar, visita Fuerteventura; si quieres hacer turismo, ve a Tenerife.

Mediante los dos puntos, el redactor pretende captar la atención del lector previniendo sobre lo siguiente que vendrá. La siguiente oración comienza en minúscula, salvo que se trate del encabezado de una carta, cuando se cita textualmente otra frase, o cuando la palabra tiene que comenzar en mayúscula por su propia naturaleza.

  • Enumeraciones explicativas. Aragón tiene tres provincias: Huesca, Zaragoza y Teruel.
  • Cierre de enumeraciones. Huesca, Zaragoza y Teruel: estas son las provincias de Aragón.
  • Ya lo dice el refrán: «No por mucho madrugar amanece más temprano».

Las comillas son un signo auxiliar que se utiliza para acotar una palabra u oración. Aunque es un recurso poco utilizado fuera de la literatura, si se desea anidar varias frases, se debe seguir esta jerarquía en su uso:

  1. Comillas angulares, latinas o españolas («»).
  2. Comillas inglesas (“”).
  3. Comillas simples (‘’).

Le dije a Ricardo: «vaya «tostón» de película hemos visto».

Y mi hermana me dijo: «No sé qué hacer con los niños, parecen “atontados” desde que están de vacaciones».

«Bohemian Rhapsody» es una de las mejores canciones de Queen.

Los paréntesis se utilizan para encerrar aclaraciones sobre algún aspecto de la oración precedente:

Rodrigo y Beatriz (mi hermano y mi cuñada) están de vacaciones desde ayer.

Mi libro favorito es «El Club Dumas» (Arturo Pérez-Reverte).

Marta nació en Quito (Ecuador).

 

Los corchetes se emplean para anidar aclaraciones en una frase que ya está entre paréntesis:

Beatriz (mi cuñada, la de Quito [Ecuador]), está de vacaciones desde ayer.

 

Las llaves sirven para agrupar conceptos, desarrollar ideas o establecer clasificaciones.

Las posiciones en el fútbol son: {portero/defensa/centrocampista/delantero}.

Mediante los signos de interrogación se encierra un enunciado interrogativo, consistente en una pregunta expresa o en una pregunta retórica:

El agente de policía me paró y me dijo: «caballero, ¿sabe por qué le he parado?».

Es muy tarde y estamos muy lejos. ¿Acaso crees que alguien vendrá a ayudarnos?

Los signos de exclamación se emplean para enfatizar atención, sorpresa, entusiasmo o dolor en un enunciado:

¡Escuchadme todos! Esta tarde iremos al cine.

¡Qué me dices! ¿Rodrigo te ha pedido matrimonio?

Rodrigo le ha pedido matrimonio a Marta. ¡Qué ilusión! ¡Nos vamos de boda!

Llevo toda la semana saliendo tarde del trabajo. ¡No puedo más!

Los puntos suspensivos se utilizan para interrumpir un enunciado ante un final que carece de precisión. La siguiente frase se inicia tras un espacio en blanco salvo que empiece por un signo de puntuación, en cuyo caso se omite tal espacio. Si cierran la frase, la siguiente oración comenzaría por mayúsculas; en caso contrario, prevalece el criterio de empezar en minúsculas.

Mis grupos favoritos son Queen, Led Zeppelin, Aerosmith, Deep Purple… Me gusta el rock.

Ya sabes lo que dicen por ahí: «cría cuervos…».

Cuando consiga cambiar de trabajo…, quizá me vaya de viaje antes de empezar el siguiente.

El guion suele utilizarse para establecer relaciones circunstanciales entre sustantivos (se escribe sin rodearlo de espacios en blanco):

«¿Vas a ir a ver el Barcelona-Atlético?».

«La relación calidad-precio de tu coche es excelente».

La diéresis se coloca encima de la vocal u para indicar que debe pronunciarse y no permanece muda, concretamente en las sílabas gue y gui:

Vergüenza, pingüino, Agüero.

El apóstrofo se encuentra en desuso en el castellano actual, y su función original era omitir una vocal (como en «d’aquesta manera»). Se pueden encontrar reminiscencias en determinados nombres propios, como O’Donnell.

La barra es un signo auxiliar que se coloca entre dos palabras, o entre una palabra y un morfema para dar a entender varias opciones: el/la directora/a financiero/a.

El asterisco suele utilizarse como signo de nota al margen o al pie (con fines aclaratorios): Goethe, en su obra* principal… // *Fausto, 1808.

La raya suele servir para aislar un elemento, a modo de signo de apertura y cierre, con fines aclaratorios, sustituyendo a las comas o a los paréntesis:

Los dos grandes clubes de España —Real Madrid y Barcelona— mantienen una rivalidad que dura muchos años.

Y también para especificar diálogos:

—Me encantaba Butragueño.

—Yo soy más de Villa.

—Pues yo creo que como Raúl no hubo ninguno.

Escribir correctamente los signos de puntuación en español

Los signos de puntuación facilitan la comprensión del lenguaje escrito. Si bien nuestro idioma es flexible en cuanto a normas de estilo, existen unas reglas básicas que conviene seguir para contribuir a la legibilidad de la escritura.