Conectores textuales: tipos y ejemplos

Conectores textuales

Los conectores son herramientas esenciales para ordenar y construir un discurso escrito y hablado. Conocer bien los distintos conectores textuales,  como ocurre con las  reglas ortográficas,  es imprescindible a la hora de redactar cualquier texto o preparar una intervención. Gracias a estos elementos, que trabajan de manera muy estrecha con los signos de puntuación, se pueden crear exposiciones mucho más lógicas, atractivas, claras y coherentes.

¿Qué son los conectores textuales?

Un conector textual, también conocido en la ortografía española como conector lógico, conector gramatical o conector discursivo, es una palabra o conjunto de palabras que se utilizan para relacionar oraciones y párrafos.

Dicho de otro modo, los conectores lógicos son los elementos de la lengua que van dando orden y arquitectura a una exposición y que ayudan a que el lector u oyente pueda comprender el orden lógico de lo que se está contando.

Estas palabras de enlace son de vital importancia a la hora de lograr que los textos suenen naturales y orgánicos, y que las exposiciones textuales largas no se conviertan en una serie de párrafos independientes sin ningún tipo de coherencia interna.

Tipos de conectores textuales con ejemplos

Hay muchos tipos de conectores textuales y diferentes tipos de clasificación. En este caso, hemos ordenado los diferentes tipos de conectores lógicos basándonos en la finalidad o el uso que se les da en cuanto al orden del discurso.

Los conectores sumativos son aquellos que se utilizan para sumar información, para añadir datos o explicaciones o desarrollar una idea. También son esenciales a la hora de ampliar temas dentro de un mismo discurso.

Algunos de ellos son: además; a continuación; por último, asimismo; para empezar… para acabar…

Ejemplos:

  • Soy un joven enamorado, incluso cuando me lo hace pasar mal.
  • Me encanta la sandía, además del melón.
  • Ya he explicado mi punto de vista. A continuación, escucharemos la opinión de Ana.

Los conectores adversativos, de contraste u oposición oponen enunciados, enfrentan ideas, restringen conceptos.

Algunos de ellos son: pero; al contrario, pese a ello, en cambio, mas…

Ejemplos:

  • Me gusta comer, mas hoy no tengo apetito.
  • Juan no es guapo, al contrario: parece desagradable.
  • Fui corriendo y, pese a ello, no llegué a la hora acordada.

Los conectores causales ofrecen una explicación causa/efecto a un enunciado anterior. Unen una premisa con una conclusión o consecuencia.

Algunos de ellos son: dado que; debido a; por causa de; por lo tanto; por ese motivo; en consecuencia…

Ejemplos:

  • Ellos fueron malos y, en consecuencia, acabaron en la cárcel.
  • Me ha gustado siempre debido a su buena disposición para el trabajo.
  • Estáis todos castigados dado que os avisamos de la situación la semana pasada.

Los conectores temporales sitúan el texto en un momento determinado. Ofrecen una información adicional que contextualiza cualquier exposición.

Algunos de ellos son: al principio; al mismo tiempo; más tarde, actualmente; a día de hoy, en el futuro…

Ejemplos:

  • Hoy estudias y en el futuro podrás ser lo que tú quieras.
  • Si te portas bien, más tarde comeremos dulces.
  • Por todo lo explicado, actualmente, hay personas que sufren de viruela.

Los conectores de énfasis son perfectos para señalar, repetir o destacar partes de relevancia dentro de un discurso.

Algunos de ellos son: subrayamos; lo más importante; hay que destacar, cabe resaltar…

Ejemplos:

  • De la actitud de Jose cabe resaltar su completa disposición al trabajo en equipo.
  • Las consecuencias son estas; subrayamos la importancia de trabajar por solucionarlo.
  • En este juego que hemos explicado lo más importante es la colaboración de todos los participantes.

Esenciales en cualquier discurso, los conectores disyuntivos ofrecen la posibilidad de introducir distintas opciones o caminos dentro de una misma oración.

Algunos de ellos son: o; bien, o bien…

Ejemplos:

  • ¿Vives aquí o en Francia?
  • Estamos decidiendo entre siete u ocho coches distintos.
  • Podemos comer en ese restaurante chino o bien en un indio que conozco.

Los conectores de continuidad son esenciales para la estructura del discurso. Permiten enlazar distintos párrafos, oraciones e ideas de un modo ordenado y claro.

Algunos de ellos son: a continuación; como vamos a ver; empezaremos diciendo, llegados a este punto…

Ejemplos:

  • Hasta aquí el tema dos. A continuación, veremos ejemplos prácticos.
  • Los indios cuidaron el planeta, como vamos a ver en este documental.
  • Toca salir a luchar y, llegados a este punto, lo haremos juntos.

Los conectores locativos señalan lugares y espacios.

Algunos de ellos son: allí; aquí; junto a; en el fondo; detrás; al lado de…

Ejemplos:

  • Ven con nosotros, aquí tienes sitio.
  • Este teatro es enorme: en el fondo hay hasta un proyecto de cine.
  • Este coche es chiquitito; al lado del Mercedes se queda muy pequeño.

Los conectores modales se utilizan para explicar de un modo claro la forma en que las cosas expuestas se relacionan entre sí.

Algunos de ellos son: como; del mismo modo; de esta manera; al contrario, de forma similar…

Ejemplos:

  • Corta el pan con el cuchillo adecuado, de esta manera te saldrán las rebanadas perfectas.
  • Para este plato debes cocinar las sardinas del mismo modo que la verdura.
  • No pude llegar a la hora al cine, al contrario de lo que habíamos planeado juntos.

Conectores repetitivos son aquellos que se utilizan para aclarar conceptos, resumirlos, recuperarlos o resumirlos.

Algunos de ellos son: resumiendo; en pocas palabras; por ejemplo; es decir; mejor dicho…

Ejemplos:

  • Me han despedido y he perdido el alquiler; en pocas palabras: estoy fatal.
  • Todos han venido con guantes, gorro, abrigo, botas… Resumiendo: hace un frío horrible.
  • La ropa que tiendes en la terraza está al alcance de todos, es decir, te la pueden robar.

Los conectores finales sirven para mostrar intenciones, deseos, propósitos…

Algunos de ellos son: con el fin de; con el propósito de; con el objetivo de; con tal objeto…

Ejemplos:

  • Se reunieron en el ayuntamiento con el fin de presionar al alcalde para recibir las ayudas.
  • Han estudiado juntos con el propósito de aprovechar los puntos fuertes de cada uno.
  • Están pensando en manifestarse con el objetivo de lograr que cambien las cosas.

Los conectores aclarativos, también llamados explicativos o de precisión, se utilizan para detallar ideas, profundizar en conceptos o aclarar detalles.

Algunos de ellos son: por otro lado; en cuanto a; respecto de; con base en…

Ejemplos:

  • Hemos creado este curso con base en las necesidades del alumnado.
  • Esto es todo lo que hemos conseguido aquí; por otro lado, aportaremos lo que han donado los vecinos.
  • Hemos explicado todo lo que se sabe en cuanto a la investigación policial.

Muy similares a los conectores de contraste y a los modales en cuanto a uso y tipos son los conectores comparativos.

Algunos de ellos son: del mismo modo; igualmente: contrariamente; de la misma manera…

Ejemplo:

  • Javier comerá en mi casa del mismo modo que lo hizo mi hijo ayer en la tuya.
  • Has comenzado pronto; contrariamente, Alejandro no ha llegado.
  • Te gusta mucho cocinar; de la misma manera odias limpiar.

De nuevo, los conectores de orden son esenciales a la hora de cohesionar el discurso, introducir ideas, ordenar la exposición, etc.

Algunos de ellos son: en primer lugar; en segundo lugar; a continuación; finalmente.

Ejemplos:

  • Debes saberlo: en primer lugar iremos a Madrid.
  • Primero estudiaremos y en segundo lugar saldremos a pasear.
  • Ahora estoy escuchándote, a continuación tendrás que hacerlo tú.

Los conectores de consecuencia relacionan un párrafo o idea con la anterior en una conexión de causa/efecto Siempre hay una oración principal de la que depende la segunda, introducida por el conector textual.

Algunos de ellos son: aunque; en consecuencia; por lo que; por esto; a pesar de que; por más que…

Ejemplos:

  • Fuimos felices juntos, aunque nos faltaste tú.
  • Estamos contentos de firmar el contrato a pesar de que no cobraremos tanto como acordamos.
  • Esto no va a cambiar por más que te esfuerces.

Generalmente utilizados antes de un cambio de tema, en las conclusiones de un texto o para finalizar, los conectores de conclusión sirven para resumir o, directamente, cerrar el tema de exposición.

Algunos de ellos son: resumiendo; en resumen; en conclusión; para terminar; para concluir…

Ejemplos:

  • Todo lo expuesto nos servirá para entender, en resumen, la importancia de la biología.
  • Con estas herramientas podremos, para terminar, trabajar más rápido.
  • Así que, para concluir, debemos interiorizar todo lo aprendido.